El Derecho es una materia en constante cambio, por ello, lo mismo debería ocurrir con los despachos de abogados. Ante los nuevos retos que presenta la abogacía, desde LAWYOU consideramos que, no podemos quedarnos estancados en la forma tradicional de ejercer la profesión. Ejemplo de ello, son los nuevos modelos de despachos que aprovechan todos los aspectos positivos que ofrecen los despachos tradicionales, pero sin perder de vista la innovación y nuevas tecnologías.
¿Qué ofrecen?
El objetivo de estos nuevos modelos es contratar a los mejores abogados, permitiéndoles trabajar desde casa o desde la oficina del cliente, para finalmente poder ofrecer al cliente la misma calidad en el servicio, pero con menos coste.
¿Cómo?
Los dos pilares fundamentales son: la introducción de nuevas tecnologías y la creación de una nueva estructura interna.
Las nuevas tecnologías permiten evitar los sobre costes y agilizar los trámites. Por su parte, descartando la estructura jerárquica tradicional que impera en los despachos, e implantando una estructura horizontal; se favorece la colaboración entre todos los profesionales, resultando en el mejor asesoramiento posible para el cliente.
Por tanto, la innovación tiene un papel fundamental, también, en el ejercicio de la abogacía. Para ejercer es necesario el conocimiento del Derecho, pero no es suficiente, tenemos ser capaces de desarrollar nuevas habilidades. Como el aprender a utilizar nuevas tecnologías y sistemas para la digitalización y el análisis de datos a gran escala. Sistemas como ROSS (de IBM), que ya tratamos en el post de Inteligencia cognitiva, y que han revolucionado el negocio.
Así mismo, no debemos perder de vista el relevo generacional. Los nuevos abogados, que son parte de la conocida como “generación Y” o millennials, se incorporan a la profesión con nuevas aspiraciones, como flexibilidad, diversidad o conciliación. Por tanto, los nuevos modelos de despachos son una alternativa más atractiva para ellos, tendentes a evitar las estructuras tradicionales, jerárquicas y rígidas.
Los expertos de LAWYOU no olvidan, a su vez, que en la coyuntura actual la internacionalización es un factor determinante. Ante esto, la introducción de un sistema horizontal y la posibilidad de prestar servicios sin tener que acudir a una oficina física, facilita la prestación de servicios a clientes internacionales, así como la capacidad para prestar servicios en diferentes jurisdicciones simultáneamente.
¿En qué punto nos encontramos?
Actualmente, este proyecto ya es una realidad en Estados Unidos, donde cada vez son más habituales los despachos que favorecen la autonomía de los abogados dentro de una estructura colaborativa.
Sin embargo, entre los bufetes españoles no se han producido cambios relevantes, han permanecido muy estáticos y sin demostrar la necesaria capacidad de evolución que la nueva situación requiere. Por tanto, la capacidad de adaptación sigue siendo la asignatura pendiente de los grandes despachos españoles. Estos, deberán adaptar su modelo de negocio para adecuarse a los encargos de sus clientes y agilizar los procesos para rebajar los costes, sino acabará por hacerse cierta la creencia popular de que los abogados cobran más de lo que se merecen.
abril 14, 2020 at 8:28 pm, La marca personal del abogado | Lawyoulegal.com said:
[…] está cambiando. Este nuevo concepto de la abogacía requiere por parte del abogado un cambio en la gestión del Despacho, dejando atrás el papel y los medios tradicionales y añadiendo a su nueva profesión los medios […]