¿Gestión de proyectos legales?

Lawyou — martes, 24 de octubre de 2017

En los últimos años ha sido cada vez más habitual escuchar sobre Business Project Management (BPM) o gestión de proyectos, práctica que ha alcanzado también al área legal.

A raíz de esto surge la gestión de proyectos legales o LPM, que tiene como objetivo ayudar a definir un proyecto, planificarlo, ejecutarlo y cerrarlo. Es decir, pretende ayudar a la adecuada organización de las tareas para cumplir con la demanda de rapidez y eficiencia del mercado. Por ello, desde LAWYOU, consideramos prestar atención a esta innovadora forma de ejercer.

¿Qué beneficios ofrece?

La planificación beneficia tanto a los despachos como a clientes, ya que permite entender y programar desde el principio el trabajo a realizar. Por ello, el cliente podrá conocer los tiempos en lo que se dará cada actuación y en consecuencia conocer de antemano una visión general del desarrollo del proceso.

La determinación de este “plan de acción” servirá a su vez para realizar una correcta distribución del trabajo conociendo los recursos y costes del proceso.

Este sistema de gestión está dirigido para despachos de todos los tamaños. Los abogados de LAWYOU destacan que, resulta más necesario en los casos en los que se trate de casos complejos y con numerosos equipos, en los que existe más incertidumbre en relación con el objetivo específico. Sin embargo, los pequeños despachos también pueden beneficiarse de la implantación de un sistema de trabajos por proyectos, asignando dentro de la complejidad de un caso, tareas específicas a los expertos en dicha materia con los que cuenta.

Por ello, permite establecer estándares y sistemas de casos parecidos, en lo que a proceso se refiere, pero sin perder la creatividad que hace al abogado destacar en su profesión.

No debemos perder de vista a su vez, que tal y como hemos comentado, que el sistema también es beneficioso para el mejorar la relación con el cliente. Debido a que este conoce desde el principio los tiempos y los costes del proceso, lo que aportará una gran tranquilidad.

¿Cómo se lleva a cabo?

Como indica Kenneth Grady, experto en gestión de proyectos legales, no es necesario utilizar demasiados recursos para aplicar este sistema, es suficiente con implantar un sistema de proyectos sencillo. Esto es, cambiar la idea de expediente por la de proyecto y, en este, determinar fases, personas y fechas límite en algo tan simple como una hoja de cálculo. Así mismo, también hay diversos softwares dirigidos la gestión de proyectos legales en los despachos más grandes podrían invertir, ya que ofrecen mayor facilidad para establecer un espacio de colaboración e intercomunicación entre profesionales a tiempo real.

En conclusión, el LPM no es una competencia especifica del derecho, pero ayuda a la práctica efectiva de los asuntos, para una mayor efectividad, que revertirá en la reducción de costes y un cliente mejor informado y, por tanto, más tranquilo.

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