El Juzgado de lo Mercantil nº 2 de Granada ha dictado una resolución por la que concede a un cliente la exoneración definitiva del pasivo insatisfecho, liberándole de deuda acumulada. Se trata de un caso tramitado como concurso sin masa, en el que el deudor carecía de bienes suficientes para afrontar el pago de sus obligaciones.
Desde el inicio del proceso, el juzgado declaró el concurso como “sin masa” al constatar la inexistencia de patrimonio embargable. Al no solicitar ningún acreedor el nombramiento de administrador concursal, el procedimiento avanzó de forma directa hacia su conclusión, con la concesión de la exoneración de deudas.
Requisitos legales acreditados
El tribunal verificó que el cliente cumplía con las condiciones exigidas por la Ley Concursal para acogerse a la Ley de Segunda Oportunidad:
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No tener antecedentes penales por delitos patrimoniales, económicos o fiscales.
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No haber sido sancionado por infracciones graves o muy graves.
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No haber sido declarado culpable en el concurso.
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Actuar de buena fe durante todo el proceso.
Al cumplirse todos estos requisitos y no haberse presentado oposición por parte de los acreedores, el juez acordó la cancelación de la totalidad de las deudas exonerables.
Deudas afectadas y límites legales
La resolución señala que quedan exoneradas todas las deudas acumuladas, salvo las que la normativa excluye expresamente, como pensiones de alimentos, indemnizaciones por daños, sanciones muy graves o determinadas deudas públicas.
En cuanto a Hacienda y Seguridad Social, la ley permite la exoneración hasta un máximo de 10.000 € por cada organismo, aplicando los límites establecidos en la reforma de 2022.
Efectos prácticos para el cliente
El auto ordena la publicación en el Registro Público Concursal y la comunicación a los sistemas de información crediticia, lo que permitirá que el historial financiero del cliente refleje la cancelación de las deudas. Esto es fundamental para poder recuperar la solvencia y acceder nuevamente al crédito.
En Lawyou acompañamos a nuestros clientes en todas las fases del proceso de segunda oportunidad: desde el estudio inicial del caso hasta la obtención de la resolución judicial firme. Este éxito en Granada confirma que la Ley de Segunda Oportunidad es una vía efectiva para que las personas insolventes puedan empezar de nuevo, libres de deudas.
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