El despido es el acto unilateral que ejecuta el empresario para finalizar el contrato laboral de un trabajador. A pesar de que tiene el mismo fin, existen varios tipos de despidos en España.
A pesar de que la relación laboral puede terminar por otras causas, una de las más frecuentes es por el despido, que como bien hay varios, los procedimientos para su finalización son distintos en cada uno.
La relación laboral se rige por el Estatuto de los Trabajadores y el despido es una de las regulaciones encontradas en esa normativa legal.
Tipos de despidos en España
Todas las causas de finalización del vínculo laboral por despido se contemplan en el artículo 49 del Estatuto de los trabajadores.
En tal sentido, no puede haber causas de despido o de finalización distintas a las establecidas en el estatuto, y así lo reiteró el Tribunal Supremo en la sentencia de 4 de abril de 2019.
Entre los tipos de despidos en España, se encuentran: despido objetivo, disciplinario, procedente o improcedente y el despido nulo.
Despido objetivo
El despido objetivo es aquel que, por razones no imputables al empleado, el contrato laboral termina. Generalmente, el despido se origina por causas técnicas, organizativas o hasta económicas de la empresa.
Hasta cierto punto, el despido objetivo se puede convertir en un despido colectivo, ya que puede afectar a un número importante y considerable de trabajadores.
En resumen, existe el despido objetivo cuando el empresario extingue el contrato no por causas graves que haya cometido el trabajador, sino por las siguientes razones, encontradas en el art. 52 del Estatuto de los trabajadores (ET).
Motivos de despido objetivo
Cuando existen circunstancias que afecten el funcionamiento de la empresa, como se ha mencionado, pueden ser económicas, de producción o técnicas, es decir, este motivo es por fuerza mayor.
Otra de las razones de despido objetivo es cuando el trabajador, sea por su ineptitud o falta de adaptación, no logra cumplir con su función dentro del trabajo, pese a las orientaciones o asesorías brindadas por personales especializados. Claro está, que el curso o la orientación debe durar mínimo 2 meses para que el trabajador se pueda adaptar.
Despido objetivo procedente
Cuando este tipo de despido objetivo es procedente, significa que el empresario ha demostrado que los hechos que alega para finalizar la relación laboral son ciertos. En tal sentido, como no ha sido culpa grave del trabajador, la empresa debe indemnizarlo con la cantidad resultante de los 20 días por año trabajado.
Despido objetivo improcedente
Por el contrario, cuando el despido objetivo es improcedente, significa que lo que el empresario alega no es real porque no se puede verificar y, por lo tanto, el trabajador debe percibir una indemnización parecida a la del despido disciplinario improcedente, que más tarde será explicado.
Despido disciplinario
Entre los tipos de despidos en España, se encuentra el despido disciplinario, que es el resultado del comportamiento grave del trabajador. Está regulado en el art. 54 del ET, pero hay que tomar en cuenta también los comportamientos considerados graves en los convenios colectivos de cada sector para saber cuándo procede el despido disciplinario.
Comportamientos graves
- Falta de asistencias continuas.
- Ser desobediente en la jornada laboral.
- Maltratos físicos a personal de la empresa.
- Ofensas verbales al empresario u otros trabajadores.
- Disminución del rendimiento.
- Laborar en estado de embriaguez.
- Acoso sexual, racial o por discapacidad.
En este tipo de despido laboral no se indemniza al trabajador ni se avisa con antelación.
Despido disciplinario procedente
Cuando ocurre un despido disciplinario procedente, el trabajador no recibe indemnización. Pues, el empresario justificando su despido demuestra que efectivamente concurre alguna de las causas mencionadas.
Despido disciplinario improcedente
Si no se cumple con los requisitos formales o no se demuestra el comportamiento grave y culposo del empleado, se declara despido disciplinario improcedente, y en este caso el empresario debe indemnizar al trabajador, por 33 días de salario por año trabajado.
Despido disciplinario nulo
Sea cualquiera de los tipos de despidos en España, los mismos pueden ser declarados nulos, como en el caso del despido disciplinario. En el caso en que se compruebe que ha sido despedido por discriminación, el empresario debe admitir nuevamente al trabajador en un plazo de tres días.
Si el trabajador lo desea, puede pedir indemnización por lo sucedido, y esta es una gran opción para hacer valer los derechos.
Esquema de los tipos de despidos en España
Despido objetivo | Despido disciplinario |
Despido objetivo procedente | Despido disciplinario procedente |
Despido objetivo improcedente | Despido disciplinario improcedente |
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