¿Qué son y cuál es su clasificación?
Quienes han arrendado una casa se preocupan por saber sobre los derechos del inquilino, esto porque al habitar una casa que no es propia existen normas especiales.
Un estudio demuestra que los inquilinos que desconocen sus derechos, a menudo sufren abusos y siguen tolerando esta situación por largos tiempos.
Por ello, es importante que quienes estén considerando alquilar algún apartamento o lugar, conozcan cuando menos sus derechos y obligaciones básicas.
Derechos del inquilino
Estas son las facultades exigibles por los inquilinos para disfrutar de su establecimiento temporal dentro de esa vivienda.
Sin olvidar que el arrendamiento tiene como naturaleza el ser un contrato donde ambas partes adquieren un compromiso. Y gracias a esto se pueden ejercer las obligaciones y los derechos del inquilino.
¿Los derechos del inquilino urbano y rural son los mismos?
No, por ello es que ambas materias tienen diversas leyes, que regulan tanto las conductas como los derechos según las condiciones generales que rodeen la situación.
Incluso España tiene en su legislación una norma especial a la región urbana. Esta es la Ley de Arrendamientos Urbanos, cuya última actualización es del año 2019.
Esta es la que se utiliza en el aspecto civil y es el marco referencial para cualquier contrato de arrendamiento y el establecimiento de los derechos del inquilino.
Clasificación de los derechos del inquilino
Los diferentes derechos del inquilino dentro de un arrendamiento se visualizan en tres momentos: previo al establecimiento del contrato, en la duración o ejecución del mismo y en el momento de la extinción del contrato.
Cada uno de estas etapas contempla diferentes cualidades o características, por lo que es importante conocerlas e identificar cuáles son las facultades que poseen.
Antes del inicio del contrato
El contrato es un acuerdo bilateral, en el que se negocian aspectos fundamentales como lo son el precio y la duración del mismo.
Por ello, en esta situación el contratante tiene todo el derecho de negociar el monto y de quererlo la duración.
También se establecen cláusulas de los derechos inquilinos sobre las reparaciones menores y necesarias.
¿Qué pasa si no se establece un máximo de tiempo en el contrato?
Se comprenderá que la duración del mismo tendrá por límite un año y que puede ser llevada a prórroga. Del mismo modo, el costo del alquiler solo puede aumentar de forma anual.
En ejecución del alquiler
Si de hecho ya se encuentra habitando la casa, se debe tener en cuenta que los derechos de los inquilinos que tienen larga duración o de los que tienen menor tiempo serán los mismos.
Y estos derechos se mantienen aun cuando hay un cambio de propietarios, los efectos siguen manteniéndose.
Únicamente, si el nuevo propietario necesita la vivienda para uso personal, el inquilino puede solicitar el uso de tres meses, realizando los correspondientes pagos y cumpliendo con sus obligaciones.
Si se ha de extinguir el acuerdo
Esta situación particular es importante, porque es donde mayor importancia adquieren los derechos del inquilino. Si por cualquier causa se ha de extinguir el acuerdo, se deben tener en cuenta algunas circunstancias.
Si el motivo es una venta
En caso de que el propietario tenga la necesidad de vender la casa, debe saber que uno de los derechos del inquilino en caso de venta es que tiene un aspecto preferente para comprarla.
La única manera en como se evita esta preferencia es que así lo indique el mismo contrato.
Pero, en caso de que no haya establecido y se venda a un tercero. Viéndose en obligación de abandonarla por razones del nuevo dueño, pueden llegar a establecer una demanda por daños y perjuicios en contra del antiguo propietario.
Si ha fallecido el arrendatario
Esta situación es delicada y especial para aquellos que arrendaron una casa con el fin de un uso familiar.
Puede ocurrir que quien se comprometió con el contrato fallezca y es allí cuando toma valor los derechos de inquilinos con hijos. Porque estos o su cónyuge pueden ser subrogados para ejercer el mismo contrato y seguir viviendo en ella.
O si desea cambiar de residencia
Este es uno de los más comunes, porque a veces el cambio es un acto inevitable y como inquilino tienes todo el derecho de irte de la casa.
Solamente que puedes hacerlo luego de haber transcurrido seis meses y bajo una previa notificación de un mes al propietario.
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