Definición y elementos
Un contrato de arrendamiento de local es diferente al de una casa, tiene particularidades porque el fin que ambos tienen son distintos entre sí.
Cuando se habla de un local se entiende un sentido comercial el uso derivado del mismo. Estos acuerdos son negociados por las partes antes de la firma.
¿Contrato de arrendamiento de local?
Dentro del sistema de derecho privado existen distintos modelos de contrato de arrendamiento de local, que se pueden descargar en la red y utilizarlos dentro de un nuevo acuerdo.
Para realizar las modificaciones no necesariamente tienen que hacerlas abogados dentro del ejercicio o especialistas en la materia. Sin embargo, es recomendable que uno haga la revisión del mismo para evitar malos entendidos.
La estructura del contrato de arrendamiento
El orden en que se redactan estos convenios es importante para determinar de modo preciso los derechos y deberes del arrendatario junto con el arrendador.
Curiosamente, la forma en como se escriben es similar a la de un arrendamiento de vivienda. Aunque de una forma precisa, el contrato de arrendamiento de local posee:
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La fecha e identificación
Los contratantes deben colocar de modo preciso el día de la firma del acuerdo, así como las identificaciones completas del arrendador y arrendatario, este último debe tener los papeles de la propiedad en orden.
En este punto hay que hacer dos aclaratorias, porque en caso de ser personas naturales serían nombres, DNI o en su defecto, pasaportes, estado civil y la nacionalidad.
Si son personas jurídicas, deben establecer el nombre de sus representantes legales, así como facilitar todo lo anterior y adicional proporcionar la razón social mercantil, su correspondiente registro junto con el NIF.
2. La exposición de motivos
Esta descripción es necesaria, en ella se deja clara la intensión de establecer el arrendamiento y las características del inmueble.
En esta parte del contrato de arrendamiento de local se establecen la extensión de la propiedad, su correspondiente referencia catastral, así como otras particularidades que tenga la propiedad y resulten necesarias para los contratantes.
3. Las cláusulas
La parte que más importancia tiene un contrato de arrendamiento de local comercial, porque en esta sección se establecen los puntos o acuerdos específicos que determinarán la relación entre el arrendador y los arrendatarios.
El máximo del uso de ellas es a consideración de los contratantes, pero estas deben especificar cosas como: la duración, fianza, el uso del mismo, las llaves del local, pagos y mensualidades, la resolución del contrato, entre otras especificaciones.
4. Firma de los participantes
Al final de este tipo de acuerdos escritos deben incluirse las respectivas firmas de los contratantes, para dar inicio al mismo.
Cabe destacar que en este aspecto debe ser imperante la voluntad de las partes, así que no puede existir ningún tipo de coacción para obtener alguna rúbrica.
La resolución de un contrato de arrendamiento de local
Este punto es de gran valor, porque cuando se da por finiquitado el contrato por motivos ajenos al tiempo establecido del alquiler.
En todas las legislaciones este punto es muy específico y en cualquier modelo del contrato alquiler local en España también se le tiene gran cuidado. De acuerdo a las causas se pondrá en marcha el proceso resolutivo.
Si ha sido generado por el arrendatario
Las limitaciones del arrendatario se deben determinar en las cláusulas del contrato de arrendamiento de local. Por lo general, son las siguientes conductas lo que pueden generar esta decisión:
- El incumplimiento al momento de cancelar las mensualidades o fianza.
- Ha generado de manera intencional daños a la propiedad.
- Genera cualquier tipo de subalquiler o cesión a un tercero del local. Sin previo consentimiento del propietario.
- Realiza modificaciones en la estructura física del espacio, pero no ha realizado el proceso regular para pedir el permiso.
- Las actividades que lleva a cabo dentro son escandalosas, fuera de lo establecido en el contrato y moralmente inaceptable.
Cuando el arrendador lo motiva
El propietario puede desempeñar del mismo modo actitudes que perjudiquen al arrendatario y que pueden dar el paso a la resolución del contrato. Estas pueden ser:
- Generar a su inquilino cualquier tipo de perturbación o molestia durante el tiempo en que este utilice el local.
- Cuando se le ha notificado de las reparaciones necesarias y no las hace, logrando con ello afectar el estado de conservación del local.
- Si se ha declarado en estado de ruina, pero esta debió haberla decretado así un organismo de la administración con competencia.
- Casos extraordinarios en donde el lugar físico del local o la propiedad salen del patrimonio de su arrendador, sin que este sea responsable.
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