¿Las restricciones de la pandemia han dejado tu negocio ahogado?
Si eres autónomo o empresario individual, exonera tus deudas gracias a la ley de segunda oportunidad, que te permite empezar desde cero.
Si eres autónomo o empresario individual, exonera tus deudas gracias a la ley de segunda oportunidad, que te permite empezar desde cero.
La pandemia sufrida en todo el mundo durante el año pasado ha traído unas consecuencias económicas nefastas para las personas. Todos vimos como en febrero de 2020, de un día para otro, hubo que cortar la actividad empresarial, dejando a mucha gente que ya arrastraba una situación económica complicada, al borde del abismo.
La Ley de 2º Oportunidad es una solución real, aunque parezca magia. Una norma revolucionaria, capaz de dar un respiro a las personas que han sufrido un revés económico. Esta Ley te permite acudir a diferentes herramientas para renegociar e incluso cancelar tus deudas.
Se trata de un proceso administrativo que permite a una persona cancelar sus deudas por Ley. Nosotros somos especialistas en este tipo de reclamaciones, y somos los abogados que sí vas a entender.
En menos de una semana tienes la posibilidad de paralizar tu embargos.
Rellena el formulario que encontrarás en esta web, e inmediatamente uno de nuestros especialistas se pondrá en contacto contigo.
Analizamos si puedes acogerte a esta Ley de Segunda Oportunidad o cualquier otra alternativa, y te decimos qué necesitas para cancelar tus deudas.
Iniciamos todos los trámites legales pertinentes en los que, en el peor de los casos, una deuda en principio impagable se convierte en una llevadera.
Una vez te hayamos ayudado a rellenar tu solicitud de segunda oportunidad, nos encargaremos del seguimiento de tu caso para dejar tu deuda en cero.
Carlos ha cancelado 96.655 € con Lawyou y la Ley de segunda oportunidad.
En LawYou nos encontramos en toda España con más de 200 profesionales especializados que te explicaran todo de maravilla.
Estamos preparados para ayudarte con lo que necesites
Cumples los requisitos si no has provocado o agravado tu insolvencia, si has buscado soluciones a la imposibilidad de hacerte cargo de las deudas, y si tienes un historial crediticio “limpio”, en el sentido de carecer de antecedentes penales por delitos socioeconómico y, no haber rechazado ofertas de empleo adecuadas.
En el peor de los casos será una deuda en principio impagable que se convierte en una llevadera.