La compra online es cada vez más común entre los usuarios. Según datos del Consejo Económico y Social en España se compra cada vez más por Internet. A medida que los usuarios usan con más frecuencia los servicios de compra online, más concienciados están con las medidas de seguridad que debe tener una tienda online, pero ¿conocemos nuestros derechos como consumidores cuando compramos por Internet?
Algunas precauciones antes de comprar
Cuando compramos por primera vez en una página de venta online, nos preguntamos cómo comprobar si ésta es de confianza. Para ello, es conveniente consultar la información legal del comercio que debe incluirse en los apartados “Aviso legal”, “Términos de uso” o “Política de privacidad” de la propia página web, donde se reflejan los datos para su localización (domicilio social y CIF, y una dirección postal o de correo electrónico) para atender posibles reclamaciones.
La información legal es fundamental porque:
- Ante un posible conflicto permite saber contra quién debemos reclamar
- Determina las leyes aplicables y las autoridades de control competentes
- Permite conocer los derechos que asisten a los usuarios
Además, siempre que se proporcione información privada a través de Internet (nombre, DNI, tarjeta de crédito, etc.), hay que comprobar que la página web envía la información utilizando el protocolo de comunicación seguro https. Si la página lo utiliza el navegador mostrará un icono con forma de candado y la URL empezará por https en lugar de http.
Derechos que nos asisten una vez realizados la compra
El derecho de desistimiento por voluntad unilateral del comprador
En aplicación de la vigente Ley de Defensa de los Consumidores y Usuarios, desde la recepción del producto el consumidor dispone de 14 días naturales (sin perjuicio de algunos casos particulares) para desistir de la compra del bien, sin necesidad de justificar el motivo. Se recomienda el ejercicio de este derecho mediante envío de comunicación fehaciente.
Se exceptúan determinados contratos de suministro de bienes, que no admiten tal desistimiento.
En caso de que no se informe al usuario de la existencia de este derecho de desistimiento, el plazo se amplía a doce meses.
Su ejercicio no implica gasto alguno para el consumidor y usuario y salvo que en el proceso de compra se indique claramente lo contrario.
Si el derecho se ejerce dentro de plazo, el comercio online está obligado a devolver el precio abonado antes de que transcurran 14 días desde la fecha en que haya sido informado de la decisión de desistimiento. La devolución del dinero por el vendedor, se realizará a través del mismo medio de pago de la compra salvo pacto expreso en contrario.
Garantía si el producto es defectuoso
Según dispone la vigente Ley de Defensa de los Consumidores y Usuarios, los productos comprados por Internet tienen la misma garantía que los comprados en una tienda física, es decir, de dos años. En caso de defecto en el producto, la reparación y la sustitución serán gratuitas para el consumidor.
Se debe reclamar a través de su servicio postventa, atención al cliente, etc. Y siempre por un medio que deje constancia de la reclamación.
Si no obtienes respuesta
En los casos enunciados o en otros supuestos en los que, por ejemplo, el producto no coincide con lo ofertado, el precio final es superior, y siempre que hayamos cumplido con lo dispuesto anteriormente (plazos y medios de reclamación), si no obtenemos el resultado esperado, ¿qué podemos hacer?
Si no obtienes la respuesta esperada puedes ponerte en contacto con el intermediario a través del que hiciste la compra. Plataformas como Paypal facilitan las disputas entre usuarios y vendedores e incluso suelen devolver el dinero al afectado si no se recibe el producto.
Si de nuevo no hay respuesta o solución a tu problema puedes acudir a la Oficina Municipal de Información al Consumidor (OMIC) de la localidad donde se encuentra el domicilio de la empresa o el consumidor, que ofrece un servicio gratuito de información, orientación y mediación.
Otra opción es interponer reclamación ante una Junta Arbitral para dirimir sobre la cuestión. Esto tiene el problema de que es voluntario y el empresario o vendedor debe aceptar someterse a tal Arbitraje.
Por supuesto, si las anteriores vías no son suficientes para solucionar el problema, siempre tienes la opción de acudir a los tribunales de Justicia, tanto por la vía civil como por la penal.
Desde LAWYOU, te ayudamos
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