Gran parte de la sociedad española se ha preguntado sobre la protección de los derechos de los animales, porque le consideran seres vivos capaces de sentir, tal como lo hace el ser humano.
Y aunque dentro del ordenamiento legal español aún no hay muchas normas relacionadas con el tema, se han generado avances que van en pro de mejorar estas situaciones.
Reconocer los derechos de los animales no significa que se están equiparando a un ser humano, así que al no tener raciocinio no pueden cumplir obligaciones. Pero son seres con sentimientos y que deben ser respetados.
¿Derechos de los animales?
Este es el término utilizado por miles de activistas, bajo el objetivo de otorgar a los animales un estado de respeto y equilibrio.
Los derechos de los animales vendrían siendo todas aquellas facultades por las que cualquier individuo de origen animal, con excepción de los seres humanos, vería protegida su dignidad y bienestar.
Aún queda mucho trabajo por hacer en el plano de la protección jurídica de estos derechos, pero sin duda ahora hay grandes avances sobre el tema, incluso universidades prestigiosas han incrementado esta área como estudios particulares.
¿Quiénes exigen su cumplimiento?
Ante la ley, los únicos autorizados para exigir el cumplimiento de estos derechos son aquellos que están directamente legitimados por ser los sujetos interesados o sus representantes.
En el caso de los derechos de los animales es comprensible que ellos directamente no están en condiciones de ejercerlos, por lo que se requiere de una persona con capacidad jurídica para que les represente.
Hay organizaciones que han tomado este papel y se han propuesto defender a los animales para asegurarles una mayor calidad de vida.
¿En dónde se resguardan?
Lo ideal es que estos derechos de los animales se establezcan en leyes especiales para que no existan dudas sobre el cumplimiento de las mismas.
Actualmente, en España no hay un cuerpo legal en donde se hable de ello sin ninguna reserva. Pero, algunas normativas vigentes contienen artículos donde se protegen algunos de los derechos de los animales.
El primer ejemplo de ello es el Código Civil, que habla de los animales domésticos y el hecho de que un tercero le ocasione daños.
Y la segunda ley en donde hay regulaciones sobre el tema es la Ley sobre Tráfico, Circulación de Vehículos a Motor y Seguridad Vial. Así como la diferente normativa existente que regula el sector ganadero y el ámbito profesional del uso de animales.
Ayuntamientos y sus ordenanzas para la tenencia
Dentro del ordenamiento jurídico de España existen las ordenanzas municipales tomadas en cada uno de los ayuntamientos sobre materias específicas.
Y dentro de estas ordenanzas suele existir unas normas básicas relacionadas con la protección a los derechos de los animales a la que los propios ayuntamientos se encargan de dar cumplimiento.
¿Quiénes son los sujetos de estos derechos?
En principio, los derechos de los animales deberían ser ejercidos por todos cuya especie sea animal, sin importar si pertenecen a un dueño o viven en la calle.
Las anteriores normas son un poco excluyentes, pues el Código Civil y el Código Penal tratan sobre animales domésticos, mientras que la Ley de Tráfico corresponde a la protección de animales del género cinegético.
Como se puede observar, no hay mayores observaciones sobre animales domesticables que no poseen un hogar y por ende se exponen a un riesgo mayor.
Derechos animales en el plano del derecho internacional
Un tema que dio mucho de qué hablar por los protectores de animales fue la conocida declaración universal de los derechos de los animales en 1977, esta es la conocida declaración de la Liga Internacional de los derechos animales.
Su estructura legal consiste en un preámbulo y alrededor de 14 artículos. Siendo aprobada por organismos reconocidos a nivel internacional tales como son la UNESCO y ONU.
Además, es importante mencionar que el Tratado de Lisboa que da forma a la Unión Europea tiene dentro de su regulación un artículo que declara a los animales como seres que sienten emociones de un modo similar a como cualquier ser humano.
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