¿Cómo elegir un buen abogado?, esta pregunta es muy frecuente cuando de buscar soluciones a tus problemas legales se trata.

Si buscas un abogado y quieres reducir los riesgos es importante que tengas en cuenta los siguientes puntos.

Para ti seguramente elegir un abogado para resolverle un problema legal es un problema en sí mismo.

¿Qué abogado me hace falta? ¿Dónde lo busco? ¿Cómo contacto con él? ¿Cómo valoro su experiencia? ¿Qué más tengo que preguntar o valorar?

Lo más probable en estos casos es que seguro te falta tiempo o estas en mitad de un problema legal y es urgente resolverlo. Las dos cosas juntas te llevan a tomar decisiones rápidas, y las prisas no son buenas consejeras para elegir buen un abogado. Además, elegir mal te puede ocasionar un mayor problema, y tomar esta decisión no es fácil.

Tu objetivo es lograr tener el mejor abogado posible para resolver tu problema o tu necesidad, y evitar el “fracaso” en la decisión para tener la máxima tranquilidad y seguridad. Con base a esta premisa, la pregunta más importante para responder es ¿Cómo buscar un buen abogado?

Para que tengas las máximas garantías quiero ayudarte a saber qué preguntar y qué valorar. Mi objetivo es que tomes la mejor decisión, y para ello quiero compartir contigo algunos criterios que te pueden ayudar a responder a la pregunta ¿Cómo buscar abogado?.

Evidentemente, las personas no asocian la profesión de la abogacía con la medicina. Sin embargo, a través de la experiencia, se ha visto que la medicina y la abogacía son similares en muchos aspectos. ¿No te lo crees? Lo irás viendo en el artículo.

Similitudes entre derecho y medicina

ESPECIALIDAD

Sí, por si no lo sabías, como en medicina (se parecen mucho ambas profesiones, unos en el ámbito de la salud y otros en el ámbito legal), hay especialidades diferentes. Cada problema tiene sus especialistas. Por ejemplo, si te duele la garganta irás al ambulatorio al médico generalista y no irás a la eminencia de operaciones de corazón.

Si necesitas saber que especialidad cubre tu problema, no te preocupes, manda un mensaje a clublawyou@lawyoulegal.com, presentándote y cuéntanos tu problema y te diremos que especialidad es..

En este punto hay que tener cuidado con los generalistas. Suelen ser más baratos, pero tienen menos experiencia y eso es más barato. Pero cuidado, lo más barato no es lo mejor.

Si algo es necesario en un problema legal es estar al día en la legalidad de tu problema, estar al día de sentencias, modificaciones y todo lo que influya en el caso. Esto con el fin de ser un abogado actualizado y experimental. Contratar un buen abogado puede basarse en esos aspectos.

Ahora bien ¿Cuánto vale un servicio?, depende de tu problema y del valor que tiene para ti su resolución. ¿Te operarías de corazón con un médico de garganta? Eso sí como ves dependerá de la gravedad de tu problema. Si tienes un catarro puedes ir al ambulatorio, pero si tienes algo más grave querrás a un especialista.

EXPERIENCIA CONTRASTADA

Ese es el segundo punto a tener en cuenta. Si te metes en el quirófano que sea con alguien que ha hecho la operación que necesitas cientos de veces. Eso lo garantiza doble la especialización anterior y los años de experiencia en llevar ese tipo de problemas.

Como en todas las profesiones la experiencia aporta ese nivel que supera la teoría escrita. Ya sabes que todo tiene matices y un abogado con 20 años de experiencia ha pasado miles de veces por esos matices.

Eso sí. Elige experiencia contrasta no solo lo que te indica el abogado por muy rimbombante que te lo diga. Investiga en internet, mira la información sobre él en internet; Artículos, aparición en prensa, formación que da a otros abogados, …

Volvemos a comparar con la medicina. ¿Te operarías con un especialista que solo lleva 5 operaciones u otro que lleve a sus espaldas 1000 operaciones?

Para muchas personas un buen abogado es aquel que tiene la máxima de las experiencias en casos de éxitos.

PROACTIVIDAD DEMOSTRADA

Este punto es importante para lograr resultados. En temas legales el resultado nunca está garantizado al 100%. Se contrata actividades no resultados, pero si se debe de pedir proactividad para lograr lo máximo posible. Al pensar con cómo elegir un buen abogado recuerda tener presente las garantías, y que eso es lo se busca.

Para quedarte tranquilo necesitas un abogado que te transmita con realidades que por hacer no va a ser. Por eso un abogado proactivo te da más garantías.

Entonces, ¿Cómo elegir un buen abogado y cómo lo puedes valorar?. Pues

Viendo cómo te trata el abogado y su despacho en el primer contacto.
Dispone de una secretaria que te atiende rápido.
Te da una primera cita de una forma fluida, las respuestas son rápidas.
Si hay que presupuestar un encargo se hace con agilidad.
Se interesa por tu feedback sobre la solución que te plantea, llamándote para conocer si crees que resuelve tu problema.

¿Y por qué esto demuestra proactividad? Porque si no se preocupa por ti cuando no eres todavía cliente es una mala señal de que no es tan buen profesional. Al igual que si no se preocupa por atender a un cliente potencial no merece la pena.

TAMAÑO Y ESTRUCTURA DEL DESPACHO

Recuerda tu máxima seguridad y tranquilidad también depende del tamaño. Un abogado solo tiene menos alternativas y soluciones que un despacho con más abogados. Un despacho más grande tiene más garantías para resolver tu problema.

Por ejemplo, si el abogado tiene consulta a otros compañeros del despacho, y al final la decisión está más “revisada”. Si tu problema, por diferentes motivos, necesita de dos especialistas puedes tenerlo de inmediato sin tener que buscarlo, si el abogado tiene un problema personal y no puede darte el servicio el despacho te dará la solución, y si el despacho está más avanzado tendrás un defensor del cliente. Alguien que te defenderá ante inconvenientes.

Como ves, el tamaño también importa para resolver tu problema con las máximas garantías, y así darte la seguridad y tranquilidad que te mereces.

Así que al preguntar ¿cómo elegir un buen abogado?, recuerda buscar tu tranquilidad en todo el proceso y tener los máximos soportes.

Y siguiendo con el símil, surge la siguiente pregunta ¿Te operarías en la consulta del médico o en el hospital con todos los servicios disponibles: UVI, anestesistas, enfermeras?.

Cómo elegir un buen abogado: SEGURO DE RESPONSABILIDAD CIVIL

Su nombre lo indica todo. Es el seguro que tiene tu abogado por si en algún momento el servicio no es el adecuado y comete una negligencia.

Por lo tanto, ten mucho cuidado, negligencia no es tener un mal resultado. Hay que diferenciar de tener un buen resultado. Son cosas diferentes como he dicho antes, no hay nunca 100% de fiabilidad de que las actividades den el resultado deseado, sobre todo cuando entras en un juzgado.

Este criterio es fácil, solo hay que preguntar al abogado si lo tiene o no lo tiene. Si no lo tiene busca otro.

DIALOGO CONSTRUCTIVO. ESCUCHA Y EXPLICACIONES

Es fundamental que la conversación con tu abogado sea clara. Que te escuché, y te pregunté lo necesario para tener la máxima información posible y entender tu problema mejor. Ese es el punto de partida para darte la mejor solución. En este punto tú debes ser franco y transparente.

En la misma línea, el abogado te debe explicar tu problema, tu situación desde el punto de vista legal, tus posibilidades, los caminos que se pueden dar y los riesgos y costes de cada alternativa para solucionarlo.

En este punto pregunta lo que necesites hasta entenderlo todo. Te va a hacer falta, porque si algo está claro es que la última decisión va a ser tuya. Nunca de tu abogado. Todo buen abogado te explicará todo al detalle para que la decisión que tomes sea la mejor posible.

Cómo elegir un buen abogado: DISPONIBILIDAD

El abogado debe de ser alguien disponible porque las preocupaciones pueden venirte en cualquier momento, pero, eso sí, debes considerar que tu abogado tiene más clientes y las respuestas no siempre pueden ser inmediatas.

Por ello, si tu abogado cuenta con una secretaria esa gestión de la comunicación puede ser más tranquila para ti.

QUE ENCAJE CONTIGO

A la hora de cómo elegir un buen abogado, este punto es subjetivo, pero se puede intentar objetivarlo. Debe de ser un abogado que te escucha cuando le cuentas tu problema, que no prejuzga en sus comentarios, que te explica los puntos que no entiendes con tu lenguaje.

Al final lo que necesitas es un abogado cercano, en el que puedes confiar, en que te acompañe en la resolución de tu problema, y que tú estés a gusto con él dentro de la profesionalidad de la relación

Es decir, una persona cercana contigo, pero recuerda no es tu amigo. Es un profesional.

VA A BUSCAR LA MEJOR SOLUCIÓN PARA TI.

Debes valorar si puedes tener confianza plena en dicho profesional pues en un momento tú tendrás que tomar una decisión con la información que él te da. Si el abogado cumple los 7 requisitos anteriores seguro que puedes confiar en que te va a dar un servicio profesional, él y su despacho.

Debes de visualizarte en el momento final del proceso. Momento en el que tienes que tomar la decisión final. En ese punto, debes de tener el mejor compañero de viaje, es decir, ser un abogado objetivo, reflexivo, experimentado, y honesto.

Y aquí no se trata de ganar o perder sino de obtener la mejor solución posible. Debes de poder confiar en tu abogado, en su visión objetiva por encima de «la calentura» del momento. Si todo el proceso lo has reflexionado con los criterios anteriores, quédate tranquilo, es tu mejor opción.

PRECIO

El precio siempre va a estar en la decisión. Va a ser el contrapunto a la valoración de tu problema y del valor que supone para ti eliminar dicho problema.

La gravedad, urgencia, e importancia del problema hará que valores de manera diferente la solución, y ello, te llevará a precios diferentes. Normalmente, el precio por un profesional más experimentado aunque sea un poco elevado cubre muchos riesgos como hemos comentado en los puntos anteriores.

Todos los puntos anteriores marcan una mayor confianza en el abogado. Es importante que elijas el abogado en el que puedas confiar.

¿Cómo encontrar a un buen abogado?

Este es un punto clave. Por ejemplo. El abogado te debe de llevar por la vía de menor coste, y no todos lo hacen.

Es decir, todo problema puede tener diferentes vías de solución y cada una de las vías con diferentes costes. Conocerlas te lleva a tener en cuenta el menor coste para ti, aunque sea un precio inicialmente más alto Conocerlas y conocer el precio de cada una de ellas, te lo debe de dar el abogado en el que confías. Busca el abogado del menor coste para ti, no del menor precio.

Además, no serán pocos los casos de clientes que eligen el abogado que le ha dado el precio más barato, pero luego el precio se encarece. Por ello pide el precio total, aunque sea una estimación. Los precios deben de ser claros y trasparentes. Debes de preguntar si es el precio total del servicio. Se debe tener cuidado con los costes ocultos.

En muchos de los servicios hay fases, y es bueno tener claro el precio de cada una y hasta dónde cubre el presupuesto. Es decir, si sigues hasta el final, ¿Cuánto te va a costar?